viernes, 27 de mayo de 2011

Distancia.

Es mítico. Todo el mundo se siente feliz en los inicios. Pero luego, en realidad, todo comienzan a ser problemas.


Tanto de que hablar los primeros meses, tanto que contar, tanto que decirse y que compartir. A pesar de que todo parezca un cuento de princesas, no lo es. Hay algo que nos separa esta vez. Algo que ha dejado huella en mi. Parece que hay mucho más que distancia entre nosotros.


Todo ha perdido el sentido. Hoy, nada es igual. Quizás lo mejor, aunque lo más cobarde, sea huir. Huir y olvidar. Porque según dicen, las heridas se curan con el tiempo, y como nada va a volver a sus inicios, es mejor cortar de raíz.


Olvidar, y a prender a ser feliz.



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