lunes, 11 de abril de 2011

Perfecta.

Solías mirarme a los ojos, y decirme que era perfecta.
Solías decirme cada día, cuan bella era.
He tardado en darme cuenta, de que no te referías a mi, por fuera.
Lo verdaderamente bello, estaba en mi interior. No supe verlo, o tal vez no supe expresarlo.
Pero tu también, eras perfecto a mis ojos, tu también eras bello.
Pero mira cuanto te amaba, que te veía perfecto, dentro, fuera y hasta en mi propio pensamiento.
Lo has sido todo, y aunque se ha terminado, lo sigues siendo.


Sigues siendo perfecto.

sábado, 9 de abril de 2011

I am disappointed.

La gente me decía que me alejara de ti. Que no eras buena compañía, que no me merecías. Cada día que pasaba a tu lado oía más y más críticas. Siempre escuchaba, aceptaba, asentía, y callaba. Un día decidí que las cosas no podían ser tan malas como ellos las pintaban, por eso decidí pasar de escuchar, a ignorar. Todo lo hice por ti. 


Meses después todo terminó, y mi idea respecto a ti, seguía siendo la misma. A mi no me parecías una pérdida de tiempo, me encantaba tu compañía, porque me hacía feliz. Tú, me hacías feliz. Pero hoy, hoy has hecho que mi opinión cambie por completo. Nunca creí que lo que me decían era cierto. Pero...hoy...


Te di todo, todo lo que tenía. Me entregué a ti, sin importarme nada ni nadie.Siempre te he querido. Pero... hoy...


Hoy.. me has decepcionado como nunca nadie lo había hecho antes. Me has bajado de la nube en la que vivía y me has curado la ceguera. Hoy me has hecho darme cuenta de que cuanto más alto, más duele la caída. Ahora estoy sufriendo, pero da igual... No hagas nada, ya no quiero nada de ti. Estoy tan decepcionada...

miércoles, 6 de abril de 2011

Llama extinguida.

He sentido demasiadas cosas a tu lado. Amor, odio, fuerza, debilidad, calor, frío, hambre, sed, agobio, calma, tensión, confianza, amargura, serenidad... Ahora tengo la necesidad de sentirme libre. Siento decírtelo así. Lo que pasó fue algo genial, pero se acabó. Quiero volar sin que nada me ate las alas, sin que nada me permita detenerme en mi camino.


No me arrepiento de lo que pasó. Dejé desatar la lujuria y la pasión, y pasó. Es momento de calma, de nadar en tranquilas aguas. Centrarme en mi y nada más que en mi. Lo sé, no me lo digas. Soy una egoísta. Sí. Pero la vida me ha dado ya tantas patadas, que merezco algo de felicidad. Y sí, también lo sé, ¿qué hay de lo "nuestro"? Pues lo siento, pero tengo que decírtelo así. No hay nada. Se ha ido marchitando, como los pétalos de la primera rosa que me regalaste. Esos pétalos que aún guardo en un cofrecito. Al igual, ocurre con tu recuerdo. Permanecerá en un rinconcito de mi corazón. 


No, no llores. Levántate, no te arrodilles. No, no quiero un abrazo. No, no quiero pensarlo dos veces. No voy a huir, pero, por favor, deja que me marche. Está decidido. No mires atrás, yo no lo haré. Sólo traerás más dolor, más pena, más sufrimiento.Corre un tupido velo, pasa página y disfruta de la vida. Yo sólo he sido un ápice de todo lo que ha de sucederte en esta vida. Saca toda la fuerza que tienes guardada, saca esa valentía que sé que escondes por ahí y enfréntate a tus miedos.


Por favor, no sigas insistiendo, ya no se como decirte que no hay más. Que esto no va a más. Me has dicho que la llama estaba extinguida, que no quedaban ni las cenizas. Abre la ventana, respira y vuelve a empezar de cero una nueva vida.

viernes, 1 de abril de 2011

Nada.

- Mírame, ¿qué ves?.
- Nada.
- Tócame, ¿qué sientes?.
- Nada.
- Bésame,  ¿a qué sabe?.
- A nada.
- Abrázame, ¿me amas?.
- No.


Las palabras fueron rotundas. No me amas. Ya no significo nada. Pues nada es lo que sientes cuando estás conmigo. Es culpa mía, lo sé. Ya no soy capaz de hacer que se sienta bien, no soy capaz de darle la felicidad que merece.


Eres fuerte, robusto. Yo soy frágil, vulnerable. Cualquier cosa que salga de tu boca es poesía en mis oídos. Cualquier cosa que digas, me hará cambiar de parecer, rendirme a tus pies, y caer en tu juego otra vez.


Soy débil, lo sé. Pero más que débil, es un vicio. Una adicción. Tu cuerpo, tu boca, tus ojos, esa mirada, tu cara, tú, eres mi droga. Estoy enganchada a ti. Sé que mereces algo mejor, sé que yo también, pero tu amor me ciega. Sé que ya no hay ninguna esperanza, pero mi corazón no respira en tu ausencia.


- Mírame, ¿qué ves?.
- Nada.