jueves, 7 de julio de 2011

¿Sigues ahí?

¿Sigues ahí? No te encuentro. Te juro que te he buscado.
Te he buscado en la playa, en el parque, en casa, debajo la cama, detrás de la puerta, en el armario, en mis mensajes de teléfono, en el cuarto de la caldera, en la autoescuela, en las calles donde me besaste, me abrazaste, en la parada de autobús, donde mi felicidad cobraba sentido.


No te encuentro, te he buscado. ¿Sigues ahí? Espera, creo haberte visto. No, no. Era un reflejo, una visión proyectada por mi corazón. Te quiero encontrar, pero no apareces. Te quiero amar, pero no estás. Mi corazón no sólo palpita si pienso en ti, si estás aquí. Ven, te necesito. Hace días que no se de ti. Tal vez ya sean semanas. El tiempo parece detenerse si no estás, los minutos parecen horas y mi dolor solo se prolonga.


¿Sigues ahí? Te necesito. Ven a cuidar de mi. Ven, hazme feliz.





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