miércoles, 9 de febrero de 2011

Todo, menos eso.

Puedes pedirme ayuda, consejo, dinero, que te ame, aun sabiendo que ya lo hago. Pero no me pidas que te olvide, porque eres lo primero en lo que pienso cuando me levanto, y lo último cuando me acuesto.


Cada paso que doy, cada movimiento, cada frase, cada recoveco de mi corazón, está unido a ti, ligado a algún recuerdo. Intento que estos recuerdos se conviertan en cenizas, pero sin éxito. Intento pensar que no vales nada, que no vales la pena, que lo que hubo entre tu y yo es pasado, y nunca más será futuro.


Intento olvidar que aún eres lo que me da fuerzas para continuar. Lo que me da fuerzas para seguir, para levantarme tras cada caída, a enfrentarme a mis miedos.


Se que para ti soy indiferente, y que todo te da lo mismo, pero nunca me pidas que te olvide. Vuelve, abrázame, y quédate conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario