domingo, 27 de marzo de 2011

Quiero.

Quiero irme a la cama, quiero dormir, quiero dejar de pensar en ti. Estaba a punto de olvidarte, y vas y apareces. Pero no contento con aparecer, encima vises igual que yo. Eras un mundano recuerdo, menos, me atrevería a decir. Ser invisible, casi inexistente.


Había pasado página, después de todo, lo había conseguido. Pasar esa página era para mi como levantar un piedra de ochenta kilos. Y por fin, después de tanto insistir, la levanto, y lo consigo.
Pero apareces de nuevo y contigo, una ráfaga de aire que vuelve una página atrás, como si de una hoja seca se tratara. Vuelve a posicionarse en la página que lleva tu nombre. Vuelven ,los recuerdos, se abren las heridas. Siento como quema, como arde en mi tu presencia. No puedo resistirlo, decaigo, me hundo, suplico.Es inútil, pues ya todo está perdido. Me hundo, decaigo, me pregunto porque a mi, si habré hecho algo malo.


Sigue quemando, ardiendo... una sola palabra, un gesto, o una simple mirada, cambiarían mi parecer. De desprecio a deseo. De odio, rencor, a pasión y amor. Sí, lo confieso, no te he olvidado, pero no será así por siempre. No te recordaré eternamente, de echo no quiero ni oír mentar tu nombre. Quiero que te vayas, que desaparezcas,que te desvanezcas.Quiero irme a la cama, quiero dormir, quiero dejar de pensar en ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario